La vida me llevo por el camino hermoso de la medicina, en especial la que se preocupa por la prevención, el autocuidado y la sanación integral. Desde que era pequeña me apasionaba el tema de la salud. A los cinco años, por ejemplo, le dije a mi papá que quería descubrir la vacuna contra el cáncer. No obstante, a los 17 años conocí a quien se convertiría en mi esposo y decidí renunciar a la carrera de medicina, que implicaba mucho sacrificio. Fue así como decidí formar una familia y estudiar la licenciatura de Nutrición y Ciencia de los Alimentos. Me case a los 19 años, durante la carrera, mientras estaba embarazada, hice mi servicio social en la Asociación Mexicana de Diabetes. Tuve a mi primer hija, Daniela, a los 22 años y termine la carrera embarazada de cuatas. En esa época estaba haciendo mi internado en el Hospital Shriners para niños lisiados y quemados; mi tesis se basaba en un programa sobre obesidad infantil que pudiera ser implementado por las enfermeras del hospital. Mi examen profesional era el 27 de noviembre y antes de esa fecha, el 8 del mismo mes, se me rompió la fuente, me realizaron una cesárea de emergencia y mis hijas Karla y Alexa nacieron pesando un kilo cada una. Estuvieron internadas durante casi dos meses; las niñas bajaron de peso a 800 grs.
En el hospital solo nos dejaba estar cinco minutos con cada bebé y una noche recibimos una llamada: Karla había tenido un paro respiratorio, le habían diagnosticado apnea, pues durante el embarazo no había tenido suficiente tiempo para madurar sus pulmones y con riesgo de quedarse con desprendimiento de retina por la falta de oxígeno. Alexa nació más chica pero sana, gracias a que estaba bien alimentada, tuve muy buena leche materna y pude darle de comer a varios bebés prematuros de terapia intensiva. El 23 de diciembre, pude sacar a mis hijas con dos kilos cada una, ambas tomaron medicinas para madurar sus pulmones. Empezaron a crecer, pero Alexa tenía un problema de tono muscular, se enfermaba mucho, no le gustaba comer, tenía reflujo y torticolis congénita; le costaba muchísimo trabajo sostener la cabeza. A los 11 meses decidí ir a Estados Unidos a ver a una doctora especialista en terapia craneo-sacral, osteópata, debido a que Alexa seguía débil y en México los neurólogos le habían prescrito Valium para relajar su cuello, y querían que le pusiera botox para que pudiera sostenerlo por sí misma. Les hicieron a mis hijas estudios de sangre para ver que deficiencias tenían de vitaminas, minerales y grasas buenas, así como en sus funciones corporales. Les dieron una nueva alimentación, suplementos y una terapia de tres semanas seguidas. A la segunda semana de tratamiento Alexa ya sostenía su cuello y sonreía, se me salían lágrimas de felicidad.
Al regresar a México me di cuenta de la importancia de la nutrición en su desarrollo y crecimiento. Continúe con sus terapias de neurodesarrollo, que ayudaron a mejorar su proceso de sanación. Ningún pediatra en mi época recomendaba una alimentación especial que incluyera omegas para mejorar su desarrollo intelectual, físico y emocional. Al darme cuenta de que la nutrición no se reduce a las dietas para bajar de peso, decidí irme a estudiar con la doctora que invento el estudio de sangre Bodybio el cual les hice a mis hijas.
A partir de esa experiencia traje ese estudio a México, y lo he implementado durante muchos años en especial a niños con autismo, déficit de atención, bajo tono muscular y diferentes síndromes; asimismo, con personas con fibromialgia, fatiga crónica, esclerosis múltiple y otras que buscan la prevención, que están comprometidos con su salud y quieren sentirse mejor. Contamos con nuevos estudios que miden la inflamación, el origen de la mayoría de las enfermedades, asi como estudios que miden tu sensibiidad de alimentos, niveles de antioxidantes, estudios genéticos de saliva, con el fin de saber qué tipo de dieta es la que necesitas, que vitaminas, minerales y antioxidantes requieres para estar saludable, el tipo de ejercicio que te permite llegar y mantenerte en tu peso ideal así como medir el ritmo de envejecimiento de los telómeros; el pedazo de la información genética que determina tu renovación celular.
Lic. Nathaly Marcus (No. de Cédula 2458032)
Nutrición y Ciencias de los Alimentos:
Universidad Iberoamericana, México, D.F.Medicina Funcional: Institute for Functional Medicine - Fellowship en el American Academy of Antiaging Medicine.
Certificaciones:
En Bienesta buscamos modificar tus hábitos alimenticios, mejorar tu composición corporal; incorporando alimentos, recetas y consejos prácticos. Con nosotros lograrás cambiar tu estilo de vida, te sentirás y verás mejor. En consecuencia, con nosotros lograrás perder peso. Recuerda ¡NO SÓLO ES COMO TE VES, SINO CÓMO TE SIENTES! ¡Nosotros te enseñamos a comer! No es una dieta es una forma de vida sana y verdadera A través de una dieta habitual, actividad física, hábitos alimentarios y un estilo de vida podrás recibir recomendaciones personalizadas, menús, recetas y sugerencias fáciles que influenciarán de manera positiva tu salud, tu …